lunes, 14 de diciembre de 2009

Zas! En toda la boca

Para Silvio Berlusconi el día 13 de diciembre no fue su mejor domingo. Acabó en el Hospital debido a la agresión de un hombre de 42 años, Massimo Tartaglia, que apenas 24 horas después del incidente ya se ha convertido en uno de los personajes más buscados de Facebook. Tiene más de cincuenta mil admiradores y subiendo. El arma: una replica de yeso de la Catedral de Milán, a escala por supuesto, lo suficientemente grande para romperle la nariz, unos cuantos dientes y dicho sea de paso dejarle la cara como un auténtico cromo. Es posible que a partir de ahora le cueste un poco más ligar con jovencitas, atrás quedaron ya los idílicos momentos vividos en Villa Certosa. Desde luego está de moda arrojarles diversos objetos a los ministros, presidentes y otros políticos de rancio abolengo. Bush sabe bien lo que eso significa, de hecho debería darle unos consejillos al italiano puesto que es la segunda vez que le agreden y aun así sigue sin apartarse. Silvio, estás muy bajo de reflejos.

2 comentarios:

Antihéroe dijo...

Hola

No es que el personaje se me haga muy simpático, pero no me gusta el hecho de que se enaltezca la violencia. Porque lo digo porque si un acto de estos te hace famoso, pues habrá más gente que quiera cometer estos actos y la violencia genera más violencia. La espiral de la violencia es peligrosa.

Saludos

Antihéroe dijo...

Cito tu contextacion que has puesto en mi blog.
Hola

No pretendo hacer apología de la violencia, sino todo lo contrario. Estoy totalmente de acuerdo con lo que has dicho pero por desgracia hay quienes creen que resulta simpático hacerse admirador de las personas que realizan este tipo de actos. He intentado realizar un crítica ácida sobre el asunto. Espero que así sea entendido.

Si en tono critico,claro. No te critico a ti, tu básicamente has explicado los hechos, más bien crítico a la gente que enaltece eso.

Te borro tu comentario de mi blog por estar offtopic del tema que trataba.

Un saludo Begoña