Noche de Oscars: Purpurina, botox y emoción a partes iguales. Pasando por alto que fue una de las galas más sosainas de los últimos años, puede ser destacable la actuación de Anne Hathaway que demostró tener chispa, lástima que su compañero James “cuerpo botijo” Franco no supiera darle mecha, espero que al menos él sí disfrutase de su primera, y posiblemente última, noche como presentador. Todo ello ha demostrado que en Hollywood la experiencia es un grado, véase el ejemplo de Kirk “Espartaco” Douglas, que en cinco minutos consiguió más carcajadas que los jovenzuelos.

Por cierto, que nadie se preocupe, una vez finalizada la gala, Nicole Kidman fue devuelta a su sitio en el museo Madame Tussauds de Londres. Por lo visto los periodistas situados a la entrada del teatro pasaron un mal rato al pedirle a la australiana una sonrisa y ella contestó “ya lo hago”. Cher ha comentado en su twitter que tiene un cabreo de mil demonios porque le ha salido competencia.

Mientras, a kilómetros de allí, el loco del Magreb ha estado perdiendo los pocos papeles que posiblemente le quedaban. Eso de “si no puedes con ellos, únete” Gadafi se lo pasa por sus pozos de petróleo. Para él es mucho mejor “si no puedes con ellos, bombardéalos”. Creo que a este paso se solucionará pronto el problema de quién debe gobernar porque si no hay país no hay debate, terminará por convertirse en “el territorio antes conocido como libia”.

Aunque a lo mejor es ahí donde Lady Gaga decide implantar ese universo bondadoso/malvado del que habla en su último video con el que continúa rompiendo records. Los expertos y aquellos que tienen memoria auditiva aseguran que es Madonna pero con los hombros cuadrados. Lo cierto es que el video destila repelús e idas de olla “made in Gaga”, no intenten probarlo en sus casas.