jueves, 22 de enero de 2009


Se acerca, para mí, la noche más esperada del año, la noche en la que me mantengo despierta hasta el amanecer teniendo siempre a mano algún tipo de comida basura para disfrutar aun más de las cuatro intensas horas que dura la ceremonia de los Oscars. Desde el momento en que conectan con la alfombra roja hasta la proclamación de la mejor película estoy pegada a la tele, omnubilada con la puesta en escena, los vestidos, los actores y los chistes "improvisados" que siempre van asociados a la política y sociedad norteamericana. Cuando era pequeña recuerdo que mis deseos se veían frustrados por aquella frase maldita que mi madre me repetía año tras año: "Begoña, tú no puedes verlo, mañana tienes clase". Pero desde que dejé el nido nunca me he perdido ni una sola ceremonia, esté donde esté. En mis años de colegio mayor, era mucho más divertido porque compartía la emoción con mucha más gente, y aunque cerca de las cuatro de la mañana muchas de ellas abandonaban el barco, las más fanáticas continuabamos al pie del cañón. Nos encantaba hacer quinielas, quién sera la mejor vestida, la peor, la mejor película o el mejor actor. Recuerdo perfectamente lo que sentí cuando en el 2004 "El Señor de los anillos" ganó por goleada. Cada vez que se llevaba un Oscar, para mí era como si la selección española metiera un gol en la final de la eurocopa en el último minuto. También recuerdo como Antonio Banderas acompañado de la guitarra de Santana destrozaba por completo la canción de Jorge Drexler para "Diarios de motocicleta". Menos mal que el premio ya estaba asignado para él porque si no otro oscar hubiera cantado. Aunque siento admiración por estos galardones y por los actores que a día de hoy loS reciben, el verdadero placer hubiera sido poder disfrutar de aquellos años en los que Hollywood era el mundo y el resto sólo algo para rellenar.

2 comentarios:

obaobab dijo...

en 6 horas hago el examen. Puedes imaginar mi estado de nerviosismo compulsivo!!!!..
Tengo que comentarte un proyecto que tenemos en mente mi hermana y yo.

Ya te llamaré.
Besinos

Lu dijo...

no engañes, Conch, que para ti la noche más esperada del año es la final de gran hermano!
besu