El tiempo acaba dándome la razón

Tener la razón es una de las mayores satisfacciones que yo misma puedo degustar, pero en contadas ocasiones preferiría equivocarme. Aunque suene a tópico una de mis mejores amigas comenzó una relación y hoy, en dos meses, ha llegado lo esperado. Y yo me pregunto...¿de qué sirve poner tantas ilusiones en algo que tarde o temprano se degrada y acaba desapareciendo? ¿Merece la pena poner todos los huevos en la misma cesta para acabar rotos por el suelo?. Cierto es que me he vuelto un poco escéptica, incluso rozando el agnosticismo en este tema, pero por desgracia todo esto lo veía venir, sabía que iba a terminar así desde el primer día, porque suele pasar, porque algo siempre falla...y yo me pregunto ¿que es lo que impulsa a las personas a tropezar una y otra vez con la misma piedra?; a lo mejor es adictivo aquello que existe antes del punto y final, pero...¿merece siempre la pena disfrutar de ello?.